El gobernador Juan Manuel Urtubey, junto a Isabel Macedo, asistió a la ceremonia de entronización de las imágenes del Señor y la Virgen del Milagro las que, como cada año, presidirán las celebraciones previas al Milagro a ambos lados del altar central de la Catedral Basílica.
Una multitud de salteños y turistas colmó los pasillos del templo y acompañó cada momento de la entronización. Aplausos, vítores, pañuelos blancos y lágrimas mostraron el sentimiento de fidelidad de un pueblo a sus santos patronos.
Una vez instaladas las imágenes, el arzobispo de Salta, monseñor Mario Antonio Cargniello, inició la celebración de la santa misa cuya homilía estuvo a cargo del presbítero Patricio Ocampo. En ese marco se refirió a la importancia de la oración y al modo en que Jesús enseñó a orar "desde la intimidad y la unión entre un padre y un hijo".
Se refirió también a la simbología de Dios como el pan, "el pan como expresión de la vida misma, de lo que es vivir más allá del pan material, sino de su simbología y expresión en la vida misma y al que debe tener derecho todo hombre”.
El gobernador Urtubey destacó la alegría y emoción del pueblo salteño. "Esta es una fiesta única para los salteños que se comienza a vivir en julio y que nos hace partícipes a todos".
Con esta ceremonia y la celebración de la santa misa, se inició también el ciclo de visitas que realizarán más de 600 instituciones educativas, el Milagrito de los niños y las más con
