La ministra de Derechos Humanos, Marianela Cansino participó en la inauguración de un mural en el macrocentro salteño. El boceto se construyó con artistas salteñas y el equipo técnico de la cartera a su cargo.
La ministra Cansino manifestó que el objetivo del mural es visibilizar la historia que vivieron los más de 240 desaparecidos en la Provincia, fortalecer la memoria y contar lo sucedido durante la dictadura a los jóvenes a través de una forma de comunicación alternativa como son los murales, es por esto que la pintura se realizó en la avenida Sarmiento 1.301, en el Hospital Público Materno Infantil.
Las autoras del mural son Belén Aguirre, Cielo Montial, Viviana Rivero y Melina Castillo artistas, estudiantes y egresadas del Profesorado en Bellas Artes Tomás Cabrera, quienes brindaron detalles sobre lo que representa el mural, que debido a las lluvias no pudo ser inaugurado el 24 de marzo, Día Nacional por la Memoria, la Verdad y la Justicia.
Las jóvenes explicaron que luego de investigar a través de testimonios, películas, documentales y material bibliográfico, se eligió representar los principales símbolos de la dictadura más sangrienta y oscura de la historia argentina, el mural se puede leer de izquierda a derecha, comienza con la utilización de colores sepia, representando la historia, los libros viejos, el pasado, y el histórico alegato de Julio César Strassera en el juicio a las juntas militares, quien cerró la acusación diciendo la famosa frase, “Señores jueces, nunca más”.
El mural además pone en evidencia a través de pájaros presionados con un cigarro, la represión del momento, también están las madres y abuelas de Plaza de Mayo, símbolo de coraje, lucha, la búsqueda incansable y dolor. En el centro, como protagonistas de la historia están representados los jóvenes desaparecidos, torturados y asesinados, de espaldas, con el torso desnudo, como símbolo de la pérdida de la identidad y la vulneración de derechos. Los colores van cambiando; se utiliza el verde y hay mayor luminosidad para representar la llegada de la democracia el 10 de diciembre de 1983.
En la parte inferior del mural se puede distinguir una representación de la censura y quema de libros que hubo en aquel momento, debajo de ellos a lo largo del mural se pueden ver zapatos, zapatillas, sandalias, zapatos de niños y bebes representando a las personas secuestradas, torturadas, desaparecidas y asesinadas durante la década del 70.
En el descubrimiento del mural participaron el secretario de Derechos Humanos, Martín García Cainzo, el director de Promoción y Formación de Derechos Humanos, Zenón González, la representante del área de Memoria, Verdad y Justicia, Elia Fernández, el jefe del programa de Desarrollo Territorial del Ministerio, Fernando Pequeño y miembros de organizaciones de derechos humanos.
