A pesar de todos los problemas con los que había llegado esta Selección a los Juegos Olímpicos, estaba latente la ilusión de que cuando arrancar a rodar la pelota las cosas fueran diferentes. Pero esta fue una de esas veces donde el fútbol sigue la lógica, y Argentina quedó eliminada en la primera ronda del fútbol, luego de igualar 1-1 con Honduras en el tercer partido.
El conjunto del Vasco Olarticoechea nunca pudo imponerse futbolísticamente a pesar de los buenos nombres que tenía en cancha. En el primer tiempo las llegadas estuvieron divididas: Jonathan Calleri se perdió la más clara luego de desviar un remate tras un rebote que le quedó en el punto del penal, mientras que Gerónimo Rulli se lució con un par de buenas atajadas y en tiempo de descuento tapó un penal que el mismo había cometido.
A los 10 minutos del complemento, la chance desde los 12 pasos le llegó a la Argentina, luego de un agarrón en el área sobre Calleri, pero el tiro de Ángel Correa rozó el palo y se fue afuera. El trámite se tornó de ida y vuelta, y la Selección comenzó a dejar espacios en el fondo. A los 26 llegó el tercer penal del encuentro tras una falta de Lautaro Gianetti y en esta oportunidad Lozano no falló para el 1-0 de los hondureños.
Los de Olarticoechea fueron con más ganas que ideas en los minutos finales y Honduras contó con varias chances de contragolpe pero desaprovecharon las oportunidades para liquidar el partido, y en el tercer minuto de descuento llegó el tanto argentino. Mauricio Martínez remató un tiro libre desde la medialuna del área, el balón pegó en la espalda de uno de los jugadores que estaba en la barrera y descolocó al arquero. Quedaban apenas un puñado de minutos, pero no hubo milagro.
Un proceso que arrancó mal y terminó mal. El fútbol podría haber sido una de las grandes esperanzas de medalla de la delegación argentina, pero la cuestión estuvo muy lejos de terminar como en 2004 y 2008. A tomar nota y evitar que se repita toda esta situación, que rozó el papelón.
