El clásico platense disputado en Mar del Plata no tuvo nada de amistoso. Lejos de ello, terminó con jugadores de ambos equipos a las trompadas en pleno campo de juego. El partido fue suspendido por el arbitro Silvio Trucco cuando se jugaba tiempo de descuento de la segunda mitad y Estudiantes de imponía 1 a 0. Para ese momento, los de Nelson Vivas tenían nueve hombres y los de Pedro Troglio diez.
El partido se había jugado con un clima elevado e infracciones desmedidas. Pero todo se incrementó en los minutos finales: las expulsiones de Enrique Bologna y Santiago Ascacibar desencadenaron en peleas entre jugadores de los dos planteles.
Ya desde el comienzo, el clásico se había jugado con mucha fricción. En ese inicio, Estudiantes era el que más buscaba el arco rival. Y a los 17 tuvo su premio: Carlos Auzqui apareció por el segundo palo y aprovechó los errores de la defensa de Gimnasia. Facundo Oreja no rechazó y el delantero la colocó con la cara externa junto al palo izquierdo de Bologna, quien se quedó en el lugar.
Siete minutos más tarde Estudiantes pudo marcar el segundo: Mazzola rechazó por arriba de cabeza luego de una jugada preparada. Gimnasia, por su parte, se acercó con la pelota parada pero sin precisión en la definición.
El inicio del complemento se demoró diez minutos. En medio de constantes fuegos artificiales, los hinchas de Gimnasia desplegaron banderas de Estudiantes que atrasaron el desarrollo del complemento.
Al igual que en la mitad inicial, el segundo tiempo comenzó con mucha fricción. Y en este contexto, Pereira vio la roja por una patada violentísima sobre Oreja, quien tuvo que salir.
Gimnasia no lograba aprovechar los espacios en los minutos posteriores y, para colmo, sus hinchas volvieron a sacar las banderas y el encuentro volvió a suspenderse por unos minutos, con la amenaza de suspenderlo si las mismas no desaparecían de la tribuna.
Con el correr de los minutos, Gimnasia inclinó la cancha y comenzó a generar peligro. La más clara para los de Pedro Troglio fue a los 41 del complementom cuando Andujar manoteó una pelota que Desábato, en su intento de rechazar, iba a meterla en su arco.
Ya en tiempo de descuento, Gimnasia también se quedó con diez en una jugada polémica: Bologna salió fuera del área un mano a mano ante Augusto Solari, cuyo remate dio en el pecho del arquero. Trucco vio mano y dejó a los de Troglio con diez.
Tras el tiro libre, el escándalo se desencadenó en la jugada siguiente, cuando expulsaron a Ascacibar por una violenta falta: jugadores de ambos equipos comenzaron a protagonizar una batalla campal y el partido fue suspendido. Las imágenes retrataron a Andujar a los golpes con un grupo de jugadores de Gimnasia, quienes luego le pegaron cuando este cayó al piso. Iban dos minutos de los siete que se habían adicionado pero ya no se podía seguir.
