El próximo jueves podría efectivizarse un nuevo aumento de los precios del combustible, lo que significaría el tercer incremento en dos meses. A su vez, se está analizando una nueva suba en noviembre y se espera otra en diciembre.
Si no sucede nada, el jueves aumentarán 3,3% las naftas y 2,3% el gasoil, debido a la suba de los impuestos a los combustibles líquidos (ICL) y al dióxido de carbono (IDC), que quedó estipulado en el decreto 488 de mayo pasado.
Según la normativa del Poder Ejecutivo, los impuestos deberían actualizarse sobre la base de la inflación acumulada en el primer y segundo trimestre del año, que fue de 13,6%. Esta suba, a su vez, se traduciría en un alza en surtidor.
Con esos aumentos, la recaudación mejoraría en $ 2.300 millones mensuales. Aunque la Secretaría de Energía, mediante una resolución, podría postergarlos o aplicarlos parcialmente, como ya ocurrió en el pasado.
También las petroleras podrían absorver esa actualización de los impuestos, pero nadie cree que las empresas tomen esa decisión por voluntad propia ya que, por ejemplo, YPF viene de anotar una pérdida récord en el segundo trimestre y necesita subir más los precios.
Esta será la primera decisión importante que deberá tomar Darío Martínez, el secretario de Energía que fue designado hace más de un mes pero todavía no asumió en el cargo.
Más aumentos
Especialistas esperan que YPF, la mayor petrolera del país y líder del mercado, aumente dos o tres veces el precio de sus combustibles de aquí a fin de año.
El primer ajuste podría ser el próximo jueves. A su vez Sergio Affronti, CEO de YPF, manifestó que había un objetivo de precio "para diciembre" y si bien no lo especificó, en el sector dan por sentado que habrá un incremento para ese mes. Resta ver qué sucederá en noviembre.
Los próximos incrementos no bajarían de 7,5% acumulados entre octubre y diciembre y algunos estacioneros arriesgan que llegarán a 10%, con mayor énfasis en diciembre, según publica el diario Clarín.
El litro de nafta de YPF todavía está retrasado en relación a la cotización de un dólar (oficial) por litro de nafta. Para alcanzar esa paridad, los aumentos deberían superar el 25% en los próximos tres meses.
La situación es crítica para el sector. En el acumulado del año, los precios promedio de los combustibles aumentaron a nivel país 8,2%, mientras que en el mismo período, la inflación acumulada es de aproximadamente 20% y la devaluación en el mercado mayorista es de 20,64%. A su vez, la demanda de combustibles todavía sigue 25% por debajo a los volúmenes de venta de febrero, previo a la pandemia.
Un informe de la Confederación de Entidades Comercializadoras de Hidrocarburos y Afines (Cecha) destaca que el 65% de las estaciones de servicio (3.100) trabajan a pérdida y que el 20% (900) pasó de estar en fase crítica a una situación de "pésimas condiciones para seguir adelante".
