El sarampión es una infección viral grave de fácil propagación, por el aire mediante pequeñas gotas de saliva, al toser o estornudar.
Puede causar graves complicaciones y ser más peligrosa en niños y niñas menores de 5 años o con desnutrición.
Los síntomas incluyen tos, secreción nasal, inflamación de los ojos, dolor de garganta, fiebre y un sarpullido rojo y con manchas en la piel.
La única forma de prevenir esta enfermedad es con la inmunización. “La vacuna contra el sarampión está en el Calendario Nacional. Se aplica al año de vida y después entre los 5 y 6 años. Está dentro de la doble o triple viral y todos los adultos nacidos desde 1965 en adelante, deben tenerla”, dijo Adriana Jure, jefa del programa de Inmunizaciones.
En Salta la inoculación es gratuita, obligatoria y se aplica en todos los vacunatorios del sistema público provincial. “Hay disponibilidad de biológicos en todos los hospitales y centros de salud”, afirmó Jure.
Argentina es un país libre de sarampión
El ministro de Salud Pública, Juan José Esteban, expresó que “frente al riesgo de reintroducción de enfermedades eliminadas o de reemergencia de aquellas en control, se recomienda a los salteños verificar y completar el esquema de vacunación”.
Agregó que, “ante la presencia de síntomas como fiebre, sarpullido, tos, dolor de garganta o inflamación de los ojos, la persona debe consultar en el sistema de salud”.
Cabe destacar que la Región de las Américas certificó la eliminación de la circulación endémica del sarampión en 2016, siendo la primera y única en lograr este objetivo.
Entre 2017 y 2019, se registraron más de 40 mil casos en 18 países del continente, el 93% de ellos en Brasil y Venezuela, por lo que la Región dejó de considerarse libre de sarampión.
Como esta infección aún es endémica en el resto del mundo, los países de América están expuestos a la amenaza constante de importación del virus del sarampión.
El último caso endémico en Argentina se registró en el 2000. Desde la eliminación de la enfermedad hasta 2018, se registraron 43 casos importados y relacionados con la importación.
Entre la semana epidemiológica (SE) 1 del 2019 y la SE 12 de 2020 se confirmaron 199 casos de sarampión, de los cuales 18 fueron importados, 2 relacionados a la importación y 179 casos de origen desconocido. Estos últimos corresponden al mayor brote desde la eliminación que se extendió por 29 semanas, con el último detectado en la semana 12 del 2020.
Tras 12 semanas sin casos, y por tener menos de un año de extensión, Argentina pudo declarar la interrupción del brote, por lo que continúa siendo un país libre de sarampión.
El 12 de julio de 2022 se notificó un caso importado, sin casos secundarios reportados en el seguimiento.
