Una de las estrategias para prevenir el cáncer de cuello de útero, es la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH), que se coloca a mujeres y varones a los 11 años de edad y está incluida en el Calendario Nacional de Vacunación, por lo que su aplicación reviste carácter de obligatoria y gratuita.
En el Día Internacional de Concientización sobre el VPH, el Ministerio de Salud Pública brinda información sobre esta patología, producida por una familia de virus de fácil transmisión y muy comunes, que afectan tanto a mujeres como a varones.
El VPH se transmite principalmente por vía sexual
Se estima que 4 de cada 5 personas contrae uno o varios tipos de VPH en algún momento de su vida
Los VPH se clasifican en dos grupos:
De bajo riesgo oncogénico, como lesiones benignas: verrugas y lesiones de bajo grado.
De alto riesgo oncogénico. La infección persistente por los tipos de alto riesgo puede evolucionar a cáncer.
El cáncer más frecuente producido por el VPH el de cuello de útero, pero también puede genera otros, como cáncer de ano, de pene, de vagina, de vulva y orofaríngeos.
Protección
La vacuna contra el VPH protege de la infección y previene el desarrollo de enfermedades asociadas como verrugas y cánceres.
Se coloca una única dosis a los 11 a los de edad, tanto a varones como a mujeres. La inclusión de los varones en la inmunización tiene por objetivo disminuir la mortalidad de mujeres por cáncer de cuello uterino por efecto indirecto y prevenir en ellos otros tipos de cánceres asociados al VPH.
No existe aún tratamiento para la infección causada por el VPH, aunque sí se dispone de tratamientos para sus consecuencias, como las verrugas genitales, que en algunos casos pueden reaparecer.
Otra forma de protección contra las infecciones de transmisión sexual, de alta efectividad, es el uso correcto del preservativo en las relaciones sexuales de todo tipo.
Son importantes los chequeos médicos de rutina, los exámenes de Papanicolaou y el test de VPH, para el diagnóstico precoz y el tratamiento oportuno de lesiones.