Ante las celebraciones de Semana Santa y Pascua de Resurrección, el programa de Bromatología del Ministerio de Salud Pública se encuentra trabajando junto al área homóloga de la Municipalidad de Salta en el control de pescaderías y panaderías, bajo el concepto de Pascua Segura.
Al respecto, la jefa del Programa, Marta Chuchuy, dijo que personal del Organismo se suma al cuerpo de inspectores municipales en el operativo de control, que se realiza desde el lunes 4 en forma aleatoria en comercios capitalinos “con el objetivo de monitorear la inocuidad, genuinidad y salubridad de los alimentos”.
Asimismo, ante dudas o si se desea efectuar denuncia sobre mal estado de productos, recomienda dirigirse al programa provincial de Bromatología, Belgrano 1349 Teléfono 0387 4316361, o a las áreas de Bromatología de los respectivos municipios.
Recomendaciones para el comprador
Al comprar alimentos enlatados
Controlar que las latas no presenten hinchazón, filtración, perforaciones, grietas, oxidación extensa, aplastamiento o abolladuras. La pegajosidad en el exterior puede indicar una filtración; no comprar latas en esas condiciones.
No comprar productos en cuya etiqueta no figure claramente el elaborador.
Verificar la fecha de vencimiento y no comprar enlatados que no tengan esta información.
Pescados y mariscos
Deben comprarse sólo en comercios habilitados, que presenten buena higiene general y mantengan los productos frescos, cubiertos con abundante hielo o congelados.
El pescado fresco presenta ciertas características:
Ligero olor propio, pero nunca olor a amoníaco
Ojos brillantes, no hundidos. La opacidad y el hundimiento de ojos indica deterioro.
Agallas rojas, escamas adheridas al cuerpo y carne firme (no debe ceder ante presión)
Pigmentación viva y brillante
Columna vertebral firmemente adherida a los músculos.
Sangre roja y brillante. Cuando el pescado no es fresco, el color de la sangre es amarronado.
Una vez comprado el pescado, se debe conservar la cadena de frío hasta su cocción.
Huevos
Comprar en lugares habilitados, que aseguren la inocuidad, desde el origen hasta la venta.
Elegir los que estén limpios, sanos, sin rajaduras
Cómo saber si el huevo es fresco
Si el huevo crudo es colocado en agua y se va al fondo, es fresco.
Si al cascarlo la clara es muy fluida, muy líquida, y la yema es poco consistente, no es fresco.
En el huevo cocido, al realizar un corte vertical, la yema debe estar lo más centrada posible. Cuanto más de lado esté, menos fresco es el huevo.
Conservación
Se aconseja no lavarlos, ya que tienen una película que actúa como barrera protectora.
Si se los lava, debe ser al momento de cocinarlos.
Deben conservarse en la heladera, para evitar la proliferación de microorganismos.
A menudo, en el huevo pueden aparecer pequeñas manchas, a modo de puntos rojos o nubes blanquecinas. Esto no altera la calidad, el sabor ni el valor nutricional del huevo.