Hoy es el Día Mundial de la Fibromialgia y del Síndrome de la Fatiga Crónica. Se eligió esta fecha por coincidir con el nacimiento de Florence Nightingale, precursora de la enfermería profesional moderna y quien sufrió esta enfermedad paralizante durante décadas.
La fibromialgia es una enfermedad crónica de causa desconocida, que altera en gran medida la calidad de vida. Afecta, en promedio, al 6% de la población mundial y es más común en mujeres de entre 25 y 50 años, aunque también pueden sufrirla varones y niños.
Se caracteriza, principalmente, por un dolor generalizado del sistema musculo-esquelético y sensación de cansancio permanente.
Los síntomas son: dolor en ligamentos, huesos, músculos y articulaciones.
También produce dolor de cabeza, insomnio, ansiedad y cansancio.
Además, puede haber colon irritable, cistitis intersticial y dificultades en la concentración.
No existe un análisis específico que diagnostique la enfermedad, por lo que se hace un diagnóstico clínico, considerando datos de la historia familiar y del examen físico, que incluye evaluación de puntos sensibles o dolorosos.
Aún no existe una cura para la fibromialgia, aunque algunos tratamientos permiten reducir el dolor. También se puede recurrir a terapias complementarias, como masajes terapéuticos, terapias del movimiento, quiropraxia y acupuntura.
Se recomienda una dieta balanceada, realizar actividad física regulada y la práctica de ejercicios de relajación para reducir el estrés.
Síndrome de la Fatiga Crónica
Esta enfermedad comparte muchos síntomas con la fribromialgia, aunque no son lo mismo. Se considera al síndrome de la fatiga crónica (SFC) un pariente cercano de la fibromialgia o una expresión parcial de ella.
Ambas patologías pueden manifestarse en conjunto, sobre todo en sus primeras etapas, en que suele ocasionar cansancio extremo.
Si bien son enfermedades diferentes, se han dado casos en que ocurren en una misma persona.
La fibromialgia es de tipo reumático, es decir que hay dolor musculo-esquelético generalizado, mientras que la fatiga crónica no es reumática y tiene que ver con la presencia de fatiga física y mental.
El síndrome de fatiga crónica es una enfermedad que genera fatiga persistente y dificultades cognitivas sin una base aparente, pero que interfiere en la vida cotidiana de las personas que lo tienen.
