En el año 1992, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 3 de diciembre como Día Internacional de las Personas con Discapacidad. El objetivo de la celebración es promover los derechos y el bienestar de estas personas en todos los ámbitos de la sociedad.
También se busca generar conciencia sobre su situación en todos los aspectos de la vida social, económica, cultural y política, y evitar que las barreras culturales las sigan marginando.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define como discapacidad a las deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales a largo plazo que, en interacción con diversas barreras, pueden obstaculizar la participación plena y efectiva de las personas en la sociedad.
Según un informe de la OMS, las personas con algún tipo de discapacidad constituyen un 15% de la población mundial. Muchas veces, estas personas se encuentran con grandes dificultades en la sociedad y con frecuencia son objeto de estigmatización y discriminación.
Además, afirma que las mujeres tienen más probabilidades de sufrir discapacidad que los hombres, y las personas mayores, más que los jóvenes.
En el 2006 se aprobó la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, con lo que se avanzó en materia de derechos y bienestar.
Este año, la conmemoración se inscribe en un momento clave, marcado por grandes avances a nivel mundial, como la Cumbre del Futuro, desarrollada en Nueva York en setiembre pasado, y la Segunda Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social, a realizarse en Qatar en noviembre de 2025.
Estas reuniones se complementarán entre sí para proporcionar una hoja de ruta continua hacia una paz y un desarrollo sostenibles, que incluyan la discapacidad.
El tema de la celebración de este año es "ampliar el liderazgo de las personas con discapacidad para un futuro inclusivo y sostenible”, lo que implica mayor participación, representación e inclusión.
Este lema pone de relieve, además, la importancia de que las personas con discapacidad sean protagonistas en la toma de decisiones sobre sus vidas.
En este marco, la Secretaría de Discapacidad dependiente del Ministerio de Salud Pública resalta la importancia de que la sociedad adopte actitudes de amabilidad y naturalidad para el trato hacia las personas con discapacidad, respetando el tiempo que cada uno necesita para comunicarse.
También, promueve la aceptación de estas personas como parte de la diversidad y la condición humana y la igualdad de oportunidades para su inclusión en todas las esferas de la vida.
Esto supone redefinir el concepto y la mirada de la discapacidad, cambiando el paradigma desde una postura asistencialista hacia miradas de derechos humanos e inclusivas.
