Fueron condenados por resultar coautores de los delitos de daño, robo calificado en poblado y en banda agravado por la participación de menores y resistencia a la autoridad. Se ordenó que los imputados continúen privados de su libertad.
En el mismo fallo, el juez los absolvió del delito de daño (dos hechos) por no mediar acusación fiscal.
Los tres imputados fueron denunciados por vecinos del barrio San Ignacio por un hecho ocurrido la madrugada del 1 de mayo de 2014. Esa noche, alrededor de las una de la mañana, los tres atacaron a pedradas la casa y el auto de una familia vecina. A las 6 regresaron y repitieron el ataque y los dueños del inmueble se vieron obligados a huir en busca de ayuda. Los imputados ingresaron entonces y se apoderaron de diferentes elementos que había en la vivienda.
