A fin de seguir con el protocolo para la identificación, la fiscalía dispuso que se lleve adelante la extracción de ADN del cadáver hallado y se prosiga con el cotejo correspondiente a fin de poder establecer la identidad precisa del cuerpo.
Por el momento, y tal como lo adelantó ayer el propio fiscal, los primeros indicios indican que se trataría de Paola Álvarez. “El cuerpo tenía las prendas que vestía la joven al momento de desaparecer”, sostuvo Ramos Ossorio.
Por otra parte, el fiscal solicitó al CIF estudios de complejidad, iniciando con el análisis tanatológico, el que inicio con la autopsia, realizado por el Gabinete de Medicina Legal y continuara con estudios complementarios del Servicio de Anatomía Patológica Forense a través de estos estudio se busca determinar la causa de muerte y conocer otros aspectos que sirvan a la investigación.
Se pidió asimismo estudios del Servicio de Toxicología Forense, a través del cual se pretende conocer la presencia de sustancias prohibidas en los restos hallados, del Servicio de Biología Forense, se buscará determinar una data de muerte por medio de una especialista en entomología y por ultimo el Servicio de Biología Molecular Forense llevara adelante los cotejos geneticos, dichos servicios son prestados desde el Departamento Técnico Científico del CIF.
Por otra parte, la fiscalía también espera los informes realizados por los peritos del Departamento de Criminalística del CIF, quienes estuvieron ayer en la escena del hallazgo del cuerpo, donde trabajaron en el levantamiento de rastros y otros aspectos técnico forenses del caso.
Se esperan informes de los resultados a partir de las próximas semanas, ya que se trata de una tarea compleja, máxime si se tiene en cuenta el tiempo transcurrido y que la conservación del cuerpo no permite estudios más ágiles.
Cabe señalar que para estas tareas, y otras más relacionadas a este caso, el CIF dispuso una dedicación exclusiva a fin de poder avanzar con todos los estudios requeridos y necesarios para el esclarecimiento del caso.
