En su testimonial, Dolz, sostuvo que efectivamente existe una “discordancia” entre los montos retenidos por impuestos a las actividades económicas por parte del municipio, como agente de retención de la Dirección General de Rentas de la Provincia, y lo que ingresaba.
De esta manera, el director de Planeamiento Financiero de la Municipalidad de Rosario de Lerma, confirmó el eje central de la denuncia radicada el 11 de marzo pasado por el actual intendente de ese municipio, Ignacio Jarsún, quien acusó a su antecesor por un supuesto hecho de corrupción que generó un perjuicio a la comuna en, al menos, dos millones de pesos.
Jarsún sostuvo que Ramos, como agente de retención de Rentas, debió rendir en sus respectivas declaraciones juradas los montos que el municipio percibió de los contribuyentes por el impuesto de actividades económicas, pero no lo hizo, al menos, en los últimos años de su gestión.
Como consecuencia de ello, Rentas de la Provincia multó al municipio y esto obligó a Ramos a aceptar un plan de pago, el cual es enfrentado por la actual gestión, siendo esto -a criterio de Jarsún- un grave daño económico para el municipio, pues no se podrá llevar adelante otras obras necesarias para los rosarinos.
