La detención, y posterior imputación penal de Gabriel Gustavo Gauna, según se informó desde la fiscalía, surgió a partir del alerta de un vecino del barrio Los Gremios quien llamó al Sistema de Emergencia 911 para informar sobre la presencia de un sujeto desconocido en una vivienda de esa barriada.
Cuando los policías llegaron, efectivamente encontraron a un sujeto en el interior de una vivienda, en la manzana M, quien ya había aflojado los clavos de unas chapas de la construcción. Respecto a su presencia en el inmueble, el acusado adujo que había sido contratado por la dueña de casa para hacer limpieza.
La imposibilidad del sujeto para dar datos de la propietaria y dónde se encontraría, como así también el hecho de que no se advertía vestigios de limpieza, sino que se aprestaba a sacar las chapas de la vivienda, los policías demoraron al intruso.
Posteriormente, y a partir de consultas con los vecinos, los uniformados pudieron establecer que la casa en cuestión pertenece a un sargento de la misma fuerza, Miguel Vilca, quien cumple tareas en el Centro de Contraventores, quien al ser informado sobre lo ocurrido, desconoció al sujetó y posteriormente radicó la denuncia del caso.
En vista de ello, Gauna quedó detenido a pedido del fiscal penal, Maximiliano Troyano, quien luego sometió al mismo a una audiencia de imputación penal por el delito de robo en grado de tentativa, ya que se pudo comprobar que el acusado no sólo fue sorprendido en la escena del delito, sino que tenía las herramientas apropiadas para cometer el ilícito e incluso se advirtió que los clavos que aseguraban las chapas estaban a medio salir, cuando llegó la policía. El acusado ya tenía una condena por delitos contra la propiedad, por lo que permanecerá detenido durante el proceso judicial.
