El operativo, encabezado por la fiscal Alejandra Rodríguez, incluyó un fuerte rastrillaje de techos, tanques de agua, paredes, esculturas religiosas y hasta un cuadro con la imagen del papa Francisco. Para ello utilizaron perros de la AFIP entrenados para hallar billetes escondidos, cámaras infrarrojas y escáneres de última generación.
La bóveda encontrada por las autoridades judiciales y policiales, es de aproximadamente un metro cuadrado. Se trata de una estructura de hormigón oculta justamente debajo del altar principal. Un bochorno.
