"Fue un claro acto de violencia" denió el jefe de Gabinete de ministros Marcos Peña en una conferencia de prensa tras la suspensión de la sesión en la Cámara Baja donde iba a tratarse la reforma jubilatoria. "Los argentinos están asqueados de la violencia", agregó.
Peña calicó como "piqueteros" a los representantes de la oposición y negó que desde el Gobierno pensasen en modicar el proyecto que no pudo tratarse. "Creemos y sostenemos que es una buena ley que ha sido discutida en el recinto y con los gobernadores", sintetizó.
En otro tramo de la conferencia el jefe de Gabinete aseguró: "La paz social está absolutamente garantizada" y calicó los incidentes como el producto de "grupos minoritarios que trabajan para generar la violencia".
