Con una serie de imprescindibles obras de infraestructura, villa Floresta está dejando atrás más de una década de olvido y postergación de los vecinos que residen en esa barriada, muchos de ellos desde hace más de 40 años.
El reconocimiento de los trabajos fue una expresión recurrente entre la gente que acompañó al intendente Gustavo Sáenz cuando, junto a su equipo de Obras Públicas, realizó una exhaustiva evaluación de los trabajos que se ejecutan y de los proyectos que continuarán para la zona. En el encuentro también participaron vecinos de barrios aledaños.
Sáenz escuchó cada uno de los pedidos y sugerencias, al tiempo que recibió con satisfacción los agradecimientos “porque la gente nos plantea los temas y nos agradece con sinceridad. Recorremos los barrios porque nuestra gestión es con presencia permanente y contacto directo con los vecinos”, expresó.
Ese concepto fue remarcado por la vecina Rosa Guerrero, quien reside hace 43 años en Floresta. “Nos encanta y anima que el intendente nos visite. En estos últimos meses no dejamos de sorprendernos cuando vemos las máquinas y las obras”, dijo refiriéndose a la pavimentación, instalación de redes cloacales y de agua y mejoramiento de las plazas y plazoletas para crear espacios de encuentro y recreación de las familias.
