Hoy viernes 19 de agosto, a las 21.30, en el Teatro Provincial, la Orquesta Sinfónica de Salta ofrecerá un repertorio con obras de Beethoven y Respighi bajo la dirección de Yeny Delgado. La entrada es gratuita.
Cabe destacar que por motivos de fuerza mayor, el concierto será dirigido por Delgado y no por Jorge Lhez como se informara oportunamente.
El programa estará integrado de la siguiente manera:
- Ludwig van Beethoven, Sinfonía Nro. 2, en re mayor, Op. 36.
- Ottorino Respighi, Vitrales de iglesia - Cuatro Impresiones para orquesta
Notas al programa
Ludwig van Beethoven
Ante las evidentes cualidades musicales del joven Ludwig, nacido en Bonn, su padre intentó que fuera seguidor de Mozart, el que, junto a Haydn, y al clasicismo, en general, influyó en las composiciones escritas por Beethoven, hasta 1800. Su carrera como pianista quedó interrumpida por la sordera, que comenzó a afectarle en 1796 y siguió avanzando hasta que, en 1815, perdió completamente su facultad auditiva.
El período comprendido desde 1801 a 1814, se destaca por su madurez, con composiciones plenamente originales, en las que hace gala de su potestad sobre la forma y la expresión. Sus últimos años, transcurridos en Viena, están dominados por su soledad y progresiva introspección, pese a lo cual compuso las obras más innovadoras, aunque incomprendidas, en ese momento, por la novedad de su lenguaje armónico, poco convencional.
No cabe duda que, como compositor, señala un antes y un después en la historia de la música. La “Segunda Sinfonía” es la respuesta impulsiva, vital y desafiante, a las diversas formas de su desdicha, provocada por la pérdida progresiva de su oído. Esta sinfonía coincidió con el famoso "Testamento de Heiligenstadt", una carta no enviada del compositor, en la cual manifiesta pensamientos suicidas, a pesar de lo cual, la obra está cargada de vitalidad y humor. Para su estreno, en 1813, los críticos la calificaron de "excéntrica”.
Ottorino Respighi
Es el sinfonista italiano más exitoso de su generación. Vitrales de Iglesia (1926), es una perfecta combinación de poesía e imágenes, de sonidos y sentimientos, de sensibilidad suprema y resplandecientes melodías, cargadas de belleza. El Profesor Gustalla, aportó las referencias literarias, para dar sentido a la materia sonora, de suprema elaboración, basada en motivos gregorianos y en elementos musicales de siglos anteriores. El autor logra transmitir sus impresiones sobre cuatro hechos religiosos, ilustrados en cristales estañados, en iglesias de Italia, lo que realza la obra.
