Luego de las idas y vueltas sobre el cachet, Susana Giménez se anotó un gran "poroto" llevando a su living a la protagonista del escándalo del mes: Amalia Granata.
La modelo y conductora radial reconstruyó el momento en el cual se enteró de la infidelidad de su pareja, Leonardo Squarzón, contando que fue una productora de televisión quien la llamó para advertirle que tenía pruebas de la traición.
"Me dijo que la otra mujer decía que nosotros estábamos separados y que yo estaba viviendo en otro lado", rememoró Granata. "No sé cómo llegue a mi casa, se me aflojó todo el cuerpo. Llamé a mi mejor amigo y le conté. Él llamó a la productora, le pasaron las fotos y los chats y me di cuenta de que eran actuales".
Amalia contó que le envió el material a Squarzón y que recién se sentaron a hablar varias horas después. "Yo no me enojo, sé que no tuve la reacción que todos querían que tuviera", explicó Granata.
