Recorrer Salta es abrir una caja de sorpresas y dejar que los caminos sean una permanente aventura, favorecida por regiones geográficas que por sus características permiten un sinnúmero de actividades para todas las edades e intereses. A los circuitos tradicionales que tienen una gran aceptación de turistas de todo el mundo, se suman nuevas propuestas, para conocer la provincia a través de productos poco conocidos, pero que sorprenden por igual.
Salta alberga selva, puna, valles, un sur histórico y cada lugar con sus características ofrece actividades que, más allá de sus diferencias, conservan el espíritu de la hospitalidad y el recuerdo de historias ancestrales.
Llegar la ciudad de Salta es quedar inmerso en el período incaico al visitar a los niños del Llullaillaco en el Museo de Arqueología de Alta Montaña y el museo de Güemes; tours en motos y bicis son un atractivo para los intrépidos; Vaqueros, San Lorenzo y La Caldera, alrededor de la ciudad, ofrecen experiencias naturales con trekking, caminatas y respirar aire puro.
Safaris fotográficos, deportes náuticos, talleres vivenciales en comunidades originarias, caminatas por lugares en los que la flora se entrelaza y sobresalen los helechos arborescentes, plantas que por su tamaño parecen árboles.
Diferentes propuestas se organizaron en el Norte de Selva, Puna, Valles Calchaquíes, Sur Histórico y Gaucho, en el Norte Andino, en la ciudad de Salta y sus alrededores, junto al Valle de Lerma que crece cada vez más en su oferta turística.
